Sacando partido de SER divinamente HUMANO

El ser humano es PERFECTO tal como ES. Ya roza la perfección que se le ha negado a lo largo de los siglos y de una Historia humana poco creíble para aquellos que están verdaderamente despiertos y contentos de estar aquí y AHORA.
Tú no puedes perfeccionarte más de lo que ya lo hace Dios en cada inhalación que das y en cada exhalación que regalas a la existencia. Sólo puedes ser MÁS QUIÉN YA ERES. Y para ello, has de permitir la verdad en tu vida. Y la verdad, es que puedes relajarte y olvidarte de todas las voces que jamás te dieron aliento para ser quién eras AHORA, y escuchar la única voz que yace dentro de ti y en todas partes...la voz de la luz, la voz de la vida, la voz de la alegría, la voz que todo el mundo desea escuchar.
Conócete a ti mismo y despliega las alas que siempre tuviste bajo los brazos!!!

lunes, 31 de octubre de 2011

¿Qué es la SANACIÓN?

Muchos de nosotros hemos lidiado con diversas maneras de enfrentarnos a la sanación pero hay una en particular que a mí personalmente me pone de los nervios y que NO ES del todo efectiva. Esa manera tan poco eficaz es: ser "positivos".
Mucha de la gente que planea ser positiva para superar ciertas enfermedades duras o incluso terminales se propone sin mucho éxito el estar enfocado en pensamientos de paz y serenidad cuando dentro de sí mismo o de sí misma lleva un volcán en erupción. 
Ese volcán informativo emocional es el que hemos de tratar y escuchar atentamente para poder llevar a cabo ese proceso de sanación que en ocasiones se torna doloroso simplemente por una razón que desconocemos: esconder o socavar nuestras emociones latentes, las que permanecen vivas y tienen TODO EL DERECHO a estarlo.
La sanación, principalmente, es un viaje de auto-reconocimiento emocional. Si no reconoces lo que sientes, ¿cómo vas a poder sanar?.
Si no aceptas tus hermosas y auténticas emociones, todo se irá al garete o la vida te pondrá en una tesitura mucho más dura.
Hay muchas personas que les asusta sentir ira u odio, y por eso muchas veces, tienen accidentes graves o se crean verdaderas enfermedades terminales o difíciles. 
Estás aquí para SENTIR. Sea lo que sea. Sea para el gusto o disgusto del mundo. 
SIENTE.
Siente y reconoce cada una de tus emociones principales. Si están ahí es por algo. Las emociones son las que te dicen qué tipo de vida estás llevando y qué tipo de personas estás atrayendo a tu mundo. 
Escúchalas, pero no huyas de ellas. 
Reconoce que tu dolor o rabia o enfado o tristeza tienen su propio PLAN DE ILUMINACIÓN. No están ahí por casualidad.
Estas emociones pueden brindarte mucha libertad humana.
Pueden llevarte a estados de aceptación increíbles que jamás hubieras imaginado.


Hoy vamos a realizar un pequeño ejercicio de reconocimiento de las emociones.
Vas a apuntar todo aquello que te provoca dolor o sufrimiento en el día. Cualquier cosa. Apúntala.
Comienza con la frase: Me duele cuando...o me duele porque...
Cuando te sientas vacío de todo aquello que te duele haz el siguiente ejercicio:
Debes buscar todo aquello que te provoque alivio y sanación a lo largo del día. Apúntalo. Apunta todas las cosas o momentos o personas o lugares o actividades que te produzcan alivio y sanación. 
Comienza con la frase: Sano cuando...o me alivio cuando...
O sano porque...o me alivio porque...
Comprobarás que ambos ejercicios son profundamente balsámicos y especialmente el segundo. Hazlo tanto como puedas y enfócate en perpetuar el segundo ejercicio cada vez más tiempo. 
La sanación está en tus manos.